Homenaje a Salvador Navarro Villa

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Homenaje al ilustre liberal: Salvador Navarro Villa

Nuestro querido hermano ha desaparecido físicamente de este mundo. El hombre enjundioso, el emprendedor intrépido, el opinador tajante e irreductible, el inolvidable profesor, el ilustre maestro, el dulcísimo masón no volverá a estar físicamente con nosotros en el mundo profano.
En la parcial percepción que logramos de la realidad nos parece que Salvador Navarro Villa ha desaparecido para siempre. Sin embargo, los permanentes cambios de inicio-final, muerte-renacimiento, que ocurren en la naturaleza nos ocultan el carácter eterno de la materia-energía, del espacio-tiempo y la cualidad real del universo que es la eternidad. El tiempo es una apariencia que nos engaña en este estadio, en este mundo grueso, pesado y burdo, hecho de átomos masivos que forman nuestro cuerpo y en el cual está atrapada la esencia inmortal que nos anima.
Salvador Navarro ha devuelto a la naturaleza la materia, los átomos de que formó su cuerpo. Y a la suprema inteligencia, al G:. A:. D:. U:., la inteligencia y la sabiduría que condujeron sus actos en este mundo. Salvador Navarro es ahora una entidad mucho más sutil, ha experimentado la gran iniciación que es dejar este mundo y experimentar la libertad absoluta, la verdadera al dejar la prisión del cuerpo, como dijera Sócrates.
En este momento, nuestro querido hermano Salvador Navarro ha trascendido el nivel de existencia en que nos encontramos y se ha reintegrado a la consciencia cósmica a la inteligencia universal.
Él se encuentra por fin en el mundo de la verdad, fuera de éste, en donde la verdad no existe y, como descubrió la ciencia, todo es relativo, aun la más sólida masa de materia.
Nuestro querido hermano Salvador hoy forma parte de la inmensa construcción del G:. A:. que es el universo y no tenemos la menor duda de que nuestro hermano Salvador Navarro ha entregado cuentas inmejorables, ha incrementado los talentos con que se le dotó al llegar a este mundo y su alma se refinó, fue pulida por el ejemplar masón hasta hacer de ella una obra de arte que el G:. A:. ha de colocar en sitio privilegiado, acorde con la belleza que hizo de sí mismo nuestro hermano.
Salvador Navarro Villa se ha ido de este mundo. Sin embargo, los masones no mueren mientras la augusta institución realice sus trabajos en este mundo, en beneficio de la humanidad.
Nuestro hermano estará como visitante con nosotros, como siempre lo ha estado otro ilustre masón que formó parte de nuestras filas y que hoy también recordamos, el querido y admirado maestro, nuestro hermano Manuel Coello Guerrero.
Manuel Coello y Salvador Navarro fueron, entre ellos, como todos los masones, grandes amigos y entrañables hermanos. Hoy ambos nos visitan en estos trabajos en los que cada uno de nosotros trabaja consigo mismo para el perfeccionamiento de la gran obra del G:. A:.
Hoy, queridos hermanos todos, rendimos el más sentido homenaje a ambos hermanos y a todos los masones que nos han precedido en el viaje inevitable que constituye lo único indubitablemente cierto en esta vida, ese proceso que llamamos muerte del cual se alimenta la vida.
La muerte, el otro lado, sitio en el que, cuando lleguemos, nuestros hermanos que se han adelantado, nos guiarán.

Pluralidad en el pensamiento, unidad en la acción.
Prosperidad, armonía y buen humor para todos los masones.